AIDICO investiga la utilización de nuevos aditivos en el hormigón para mejorar la calidad del aire.
El Instituto Tecnológico de la Construcción (AIDICO) participa en el proyecto europeo, subvencionado por el 7º Programa Marco (FP7-ENV 2011-ECO-Innovation), denominado 'Visible Light Active PhotoCATalytic Concretes for Air pollution Treatment' (Light2CAT) y tiene como objetivo desarrollar nuevos aditivos para el hormigón en base dióxido de titanio para mejorar la calidad del aire en las ciudades.
Este componente se aplica en el hormigón que se utiliza en las estructuras de los edificios de toda Europa y se activa con la luz visible o solar purificando el aire. Se pretende así extender el uso de este tipo de hormigones al conjunto de países del Norte de Europa con menor radiación solar, según ha informado AIDICO en un comunicado.
Este proyecto está formado por un consorcio europeo de empresas, instituciones gubernamentales y centros de investigación de Dinamarca, Suecia, Reino Unido, Italia y España para demostrar a escala real la eficacia fotocatalítica de dichos materiales de construcción.
La necesidad de mejorar la calidad del aire en los países europeos consiste en un objetivo estratégico para Europa 2020, mejorando así la salud de las personas y controlando de esta forma el cambio climático.
A pesar de los grandes esfuerzos para reducir los niveles de sustancias peligrosas en el aire, los límites legales establecidos por la Comisión Europea todavía están lejos de alcanzarse, lo que hoy en día supone un desafío. Una de las tecnologías sostenibles más prometedora hasta ahora es el empleo de materiales de construcción con actividad fotocatalítica descontaminante y autolimpiante.
Se trata de aplicar catalizadores activos en materiales de construcción que bajo acción de la luz solar o artificial son capaces de descontaminar el ambiente, llevando la concentración de estos gases (principalmente óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles) a niveles inferiores a los límites legales. Esta tecnología ha demostrado ser capaz de reducir la cantidad de contaminantes peligrosos del aire hasta un 80%.
Los resultados obtenidos en el proyecto servirán para establecer nuevas tecnologías de construcción más amigables con el medio ambiente y beneficiosas para la salud humana, dando solución a uno de los problemas de mayor urgencia en la vida cotidiana de las ciudades.